Prescott Friday Clubs

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Something special is taking place on Fridays at Prescott Adventist Christian School in Prescott, Arizona. A Friday Clubs Program that is designed to create partnerships with homeschool families, create opportunities to connect with local businesses, introduce students to various career options, provide service projects for students to give back to their community, and raise awareness of cultural identities is doing exactly all of that.

“A big draw for parents is that we are one of the only schools in the area that is doing this type of program as part of the regular school program,” said principal Jennifer Montalban. “We focus on hands-on learning and incorporate career awareness, service opportunities, and cultural learning.”

This has gotten the attention of homeschool parents who want their children to have exposure to not only the Friday program but also the weekly chapels and service events. The children enroll in the program and pay a small fee to participate in the activities. “When parents decide that home school is no longer meeting their needs, a relationship has already been established,” said Montalban. “Five of the 12 home school students that we have enrolled in the program this year have already enrolled full time for next school year.”

As the program developed, Montalban realized there was an opportunity to partner with small businesses as well. The presenters not only teach a skill but also share how they got into this career and what is required to do the career. In turn, the school pays them a small stipend for their time and materials and promotes their business on the school social media. Some of the programs this year have included a watercolor and acrylic class, a professor from nearby Emory-Riddle University who introduced aerospace with hands-on airplane design, and a jazzercise business that presented students with an alternative way to stay healthy and fit.

“We had an orthopedic technician come to school and put plaster casts on the students, and a physician brought stethoscopes for the students,” said Montalban. “These are cool experiences that some of the students have never done and would not experience otherwise.”

Incorporated into the Friday program are service projects. The students have visited nursing homes, assisted in a Salvation Army project, and cleaned up around the Museum of Indigenous People in Prescott. Not wanting to miss an opportunity for learning, that service project was coordinated with a tour of the facility, and students learned about cultures and got a hands-on education using a grinding stone.

Each October, Montalban plans an arts and crafts program that will coincide with the Fall Festival. “The students make one item to take home and one item to sell at the Fall Festival,” she said. “It makes about $500 for the program, and we have had bath bombs, tea towels, candles, and baskets.”

This past December, the Friday program featured Christmas Around the World. Parents of students at the school created food and crafts that illustrated their ethnic culture’s celebration of Christmas. Combining resources from the community to give the students a multi-cultural, hands-on experience is a hallmark feature of this Friday Club Program.

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By Jeff Rogers

 

Club de los viernes de Prescott

Algo especial está sucediendo los viernes en la Prescott Adventist Christian School en Prescott, Arizona. Un programa de club de los viernes que está diseñado para crear asociaciones con familias que educan en el hogar, crear oportunidades para conectarse con empresas locales, presentar a los estudiantes varias opciones de carrera, proporcionar proyectos de servicio para que los estudiantes retribuyan a su comunidad y crear consciencia sobre las identidades culturales está haciendo exactamente todo eso.

«Un gran atractivo para los padres es que somos una de las únicas escuelas en el área que está haciendo este tipo de programa como parte del programa escolar regular», dijo la directora Jennifer Montalbán. «Nos enfocamos en el aprendizaje práctico e incorporamos consciencia profesional, oportunidades de servicio y aprendizaje cultural».

Eso ha llamado la atención de los padres que quieren que sus hijos estén expuestos no solo al programa del viernes, sino también a las capillas semanales y los eventos de servicio. Los niños se inscriben en el programa y pagan una pequeña cuota para participar en las actividades. «Cuando los padres deciden que la educación en el hogar ya no satisface a sus necesidades, ya se ha establecido una relación», dijo Montalbán. «Cinco de los 12 estudiantes de educación en el hogar que hemos inscrito en el programa este año ya se han inscrito a tiempo completo para el próximo año escolar».

Montalbán se dio cuenta de que también había una oportunidad de asociarse con pequeñas empresas. Los presentadores no solo enseñan una habilidad, sino que también comparten cómo llegaron a esa carrera y qué se requiere para esa carrera. A su vez, la escuela les paga un pequeño estipendio por su tiempo y materiales y promueve su negocio en las redes sociales de la escuela. Algunos de los programas de este año han incluido una clase de acuarela y acrílico, un profesor de la cercana Emory-Riddle University que presentó la industria aeroespacial con diseño práctico de aviones, y un negocio de jazzercise que presentó a los estudiantes una forma alternativa de mantenerse saludables y en forma.

«Tuvimos a un técnico ortopédico que vino a la escuela y le puso yeso a los estudiantes, y un médico trajo estetoscopios para los estudiantes», dijo Montalbán. «Esas son experiencias geniales que algunos de los estudiantes nunca han tenido y no experimentarían de otra manera».

Incorporados al programa de viernes están los proyectos de servicio. Los estudiantes han visitado hogares de ancianos, han ayudado en un proyecto del Ejército de Salvación y han limpiado alrededor del Museum of Indigenous People en Prescott. Sin querer perder una oportunidad de aprendizaje, ese proyecto de servicio se coordinó con un recorrido por las instalaciones, y los estudiantes aprendieron sobre diversas culturas indigenas.

Cada octubre Montalbán planea un programa de artes y manualidades que coinciden con el Festival de Otoño. «Los estudiantes hacen un artículo para llevar a casa y un artículo para vender en el Festival de Otoño», dijo. «Se gana alrededor de $500 para el programa».

En diciembre pasado, el programa del viernes presentó Christmas Around the World. Los padres de los estudiantes de la escuela crearon alimentos y artesanías que ilustraban la celebración de la Navidad de su cultura étnica. La combinación de recursos de la comunidad para brindar a los estudiantes una experiencia multicultural y práctica es una característica distintiva de este Programa del club de los viernes.

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Por Jeff Rogers